MI LOCURA

Noche de lujuria,
de fondo el sonido del mar,
nuestro techo un cielo oscuro e inmenso,
iluminadas por la luz de las estrellas,
y una impresionante luna nueva.

Nuestras manos se deleitan,
en nuestros desnudos cuerpos,
nuestros cuerpos erizados por la briza,
pero calientes por el deseo.

Nuestros labios unidos,
nuestras lenguas abrazadas,
intercambio de saliva,
con miradas lascivas.

Tú te rindes ante mí,
dejándome la iniciativa,
yo doy rienda suelta,
a nuestros deseos mi vida.

Muerdo tu mentón,
acaricio tu piel,
bajando con mis besos,
allá por donde te toque.

Hago tus pechos presos,
los muerdo una y otra vez,
mirando cómo te retuerces,
me haces retorcer.

Nuestros gemidos se acoplan,
mi boca besa tu vientre,
firme y caliente,
apoyo mi barbilla en tu monte,
mirando hacia tus ojos,
al horizonte.

Sintiéndome cuan Quijote,
que sin ver molinos,
vivo en mi locura,
cuando estoy contigo.

Me pierdo en tu ser,
mi boca bebe ansiosa,
del néctar del querer,
mi lengua se pasea por tu mar de lava,

una y otra vez.

Mis dedos se sumergen,
acariciando tus paredes,
entran y salen,
mientras tus gemidos me ensordecen,
siento como te vas,
como te abandonas,
esperando terminar.

Una vez has acabado,
yo empiezo a tragar,
no desperdicio ni gota,
mi sed no es fácil de saciar.

Subo con una gran sonrisa a tu boca,
y comparto ese manjar,
me acuesto boca arriba,
te abrazo junto a mí,
miro la luna llena,
ella me mira a mí.

Se que es mi Sancho,
que aunque mi locura es evidente,
ella me hace sentir,
que solo los locos sienten.