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miércoles, 20 de enero de 2010

TRES SON MULTITUD



Coma cada noche de fin de semana, se disponía a salir de casa a pasarlo lo mejor posible. No buscaba nada en concreto, pero siempre hallaba algo o alguien que la hiciera sentirse bien. Ya era habitual que ella no quedara para salir con nadie ya que si le surgía otra situación más apetecible, se marchaba y dejaba a tras a sus amig@s, por lo que si las vía, las saludaba, estaba un rato junto a ellas, hasta que surgiera algo muy apetecible.
Sus ojos ya habían encontrado a su presa, ella hablaba con su amigo y le decía que el tío de la camiseta negra brillante no dejaba de mirarla, que se iba a acercar hasta el, para invitarlo a tomar algo. Su amigo se reía y no perdía detalle de la jugada, ella se acerco a su presa y e dijo que si le apetecía tomar algo, a lo que este contesto que encantado, se dirigieron nuevamente a la barra donde estaba su amigo, le pregunto su nombre y se presentaron entre ellos. La conversación fue larga y amena, de las palabras, pasaron a las miradas y de las miradas a las caricias y los besos. El se acerco a su oído y le pregunto que si se iban, esta pregunto que donde y él le dijo que a su piso. Vale vámonos, espera le dijo él, a que contesto ella, te gustan los tríos?, le dijo el, a lo que ella contesto, sí, pero solo los que elijo yo.
Te gustaría montartelo conmigo y con tu amigo?, jajajajajajaja, con dos hombres a la vez?, bueno si le convences tu a el de acuerdo. Su amigo se partía de la risa ya que nunca se habían sentido atraídos ninguno de los dos, pero aun así dijo que sí. Ella no daba crédito a lo que oía ya que con él no se lo hubiera montado ni en épocas de sequia, pero………… le apetecía mucho hacerlo con el otro que estaba de pan y moja.
En el trayecto nadie hablaba con nadie, la situación era un poco tensa, pero al entrar en su casa el ambiente fue cambiando, les sirvió unas copas de vino, puso música y la cosa se fue animando.
Empezaron los roces y los besos, continuaron las caricias y tocamientos más profundos, ella cogió el pene de cada uno de ellos, lo apretó y se los restregó sobre el pantalón, parecía que su amigo le guarda una gran sorpresa, la del otro sorprendería menos en cuestión de tamaño, pero había que comprobar que tal se movía. Ellos comenzaron a tocarle los pechos mientras apretaban su culo, ambos bajaron sus manos a la vez a la entrepierna de ella, mientras acariciaban su sexo, se acariciaban ellos mismos, su amigo le quito la blusa y la dejo caer al suelo, el otro desabrocho su sujetador y se coloco detrás de ella, restregando su miembro por su culo.
El amigo empezó a besarla mientras el otro apretaba sus pechos, en los cuales sus pezones eran grandes, duros y erectos.
Ella se arrodillo y les bajo a ambos la cremallera, introdujo su mano dentro, agarro con fuerza sus penes, los apretó y los saco por fuera, dándole besitos primero a uno y luego al otro, ambos querían metérsela en la boca a la vez, pero esta no tenia cavidad para tanto, al levantar la mirada vio como ellos se besaban en la boca, no daba crédito a lo que estaban viendo sus ojos.
Ya entendía el empeño de este a que su amigo se uniera a la fiesta, tuvo el impulso de marcharse, pero luego pensó que si ella se lo podía montar con un tío y una tía, porque estos dos no se lo podían montar también, no hablamos tanto de las igualdades y los derechos, pues nada, a seguir como si no pasara absolutamente nada, ya que era sexo y el sexo no entiende de genitales.
Ellos cada vez estaban más calientes, se olvidaron por completo de que el número de personas en aquella habitación era de tres, se manoseaban, se besaban, jadeaba y…….. Ella se hizo a un lado, se quito el resto de la ropa y se sentó en el sillón, se masturbaba mientras ellos dos se excitaban cada vez más.
Su amigo tumbo al otro sobre el sofá, coloco sus piernas sobre sus hombros y puso la punta de su pene en el ano de otro, el cual empujaba su trasero hacia abajo ya que quería culminar con la sorpresa de su amigo en su interior, los gemidos eran ensordecedores y la penetración brutal, mientras su amigo lo penetraba el otro se masturbaba y ella también.
Cada vez que los gemidos y las penetraciones eran más intensos ella se ponía mas y mas cachonda, pero en ese preciso instante no pensaba en ser penetrada, solo quería mirar y terminar con uno de sus orgasmos, provocado por ella misma.
El otro, puso a su amigo de cuatro patas y le envistió desenfrenadamente por detrás, tal fue así que se escucho un fuerte grito, ella no sabía si gritaba de gusto o de dolor, lo único que si tiene claro es que se había excitado aun mas.
Tiraba de sus pelos hacia atrás y a la vez besaba su boca, soltó su melena y le sujeto por los hombros, para penetrarle más deprisa y más adentro, ellos disfrutaban de su momento y de sus sexos, sus gemidos eran cada vez más seguidos e intensos y los de ella también, ella estaba a punto de correrse y a ellos no les faltaba mucho, los gritos de ella eran como si la estuvieran penetrando, pero nada más lejos de la realidad, cuando ellos se corrieron también, empezaron nuevamente a besarse y a acariciarse.
Ella cogió su ropa, se vistió y se fue sin que ellos se dieran cuenta, no sabía que había pasado exactamente, solo sabía que se marchaba con una nueva experiencia y que en la discoteca no a miraba a ella, a quien miraba era a su amigo.