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martes, 9 de febrero de 2010

REENCUENTRO CON LA VIDA


Ella se dejo llevar y puso sus manos en la espalda de la otra, los besos eran cálidos y desesperados y las manos de ambas se perdían entre las blusas.
Cuando la otra acaricio su nuca, se despego bruscamente de ella, eso solo se lo hacia él, ya que sabía que era una de sus debilidades. La otra mosqueada le pregunto qué de que iba, que que significaba eso de si pero no.
Ya un poco cansada de la situación le dijo que cuando tuviera algo claro se lo hiciera saber, esta no dijo nada, sus palabras para ella carecían de importancia ya que en ese momento su mente le pertenecía a otra persona, a esa persona que aun vive anidada en su corazón y en sus más gratos recuerdos.
Al subir al súper, vio a la otra llorando y pensó para sí misma, que demonios estoy haciendo?, el ya no está?, aunque lo sienta presente, no está.
Se dirigió a la otra chica y le pidió perdón, le dijo que no estaba preparada para mantener ningún tipo de relación, la otra le pregunto el porqué, a lo que ella le respondió que tampoco estaba preparada para hablar de ello.
Me lo debes, grito la otra, ella le dijo que no le debía nada, simplemente ya se lo había dicho una vez, no se sentía atraída hacia las mujeres y no sentía ningún tipo de excitación, la otra se rio y le dijo que entonces porque de ese beso y esas caricias.
No supo que responder y siguió con su trabajo.
Al terminar la jornada, nuevamente se dirigía a su casa, se sentaba en esa fría parada del autobús a lamentarse de su patética vida, no sabía exactamente que había sentido al besar a otra mujer, ni si sería capaz de ir mas allá de un beso.
Se preguntaba que si alguna vez volvería a sentir por alguien lo que aun siente por él y que si su deseo dejaría este largo duelo del que ya tenía la necesidad de salir.
Su mirada estaba perdida, en ese momento sonó un claxon y al mirar ahí estaba ella, le hiso señas de que se subiera, esta se lo pensó un instante y subió a ese coche, con la certeza de que esa noche sabría si podía volver a sentir el deseo y la excitación que alguna vez sintió.
Una vez dentro del coche la otra bajo la música y le pregunto, que le apetecía hacer, a lo que ella le respondió que lo único que no le apetecía era hablar.
Te llevo a casa?.
No, respondió.
Pues entonces donde quieres ir?.
Junto al mar, respondió.
A que playa?, pregunto.
No me importa, solo quiero oír el sonido del mar y que la brisa me dé en la cara y me haga despertar, a mí y a mis sentidos, quiero sentirme viva, quiero despedirme de la que una vez fue mi vida y poder continuar.
No quieres contarme que te pasa?, tal vez te pueda ayudar.
Tu puedes resucitar a los muertos?.
No, ni yo ni nadie.
Pues entonces nadie me puede ayudar, cállate y bésame.
Qué?.
Que te calles y me beses.
Ambas se fundieron en un beso, que fue tan dulce y tierno, que por un momento pensó que era un beso de lastima.
Separo sus labios de la otra y le dijo:
No quiero que me tengas lastima, no me gusta que me compadezcan.
No, por supuesto que no, yo no te tengo lastima, solo es que no te quiero lastimar.
No te preocupes ya no se me puede hacer más daño, si estoy aquí es porque así lo he elegido, lo más probable es que quien te haga daño sea yo, ya que me siento incapaz de volver a amar, inclusive de llegar a sentir a la hora de mantener relaciones sexuales.
Querrás decir de hacer el amor?.
No, yo solo he hecho el amor con una persona, con el resto he mantenido relaciones sexuales, hay una gran diferencia.
Al ver que la otra no se lanzaba, ella se acerco a su boca y la beso, atrapo su labio inferior entre los de ella y paso su lengua por los afilados dientes de la otra.
Cuando las manos empezaban a dejarse llevar, el sonido de un claxon las interrumpió, era el autobús, aun seguían en la parada, las dos rieron y se dirigían rumbo a la playa.
Pusieron la música y no articularon ni una sola palabra. Al parar el coche, se bajaron, se descalzaron, se tomaron de la mano y empezaron a caminar por el arena dejando que el agua llegara a mojarlas, estaba helada, pero ninguna sintió el frio.
Con los ojos inundados de lagrimas, se desvistió con la mirada atónita de la otra y se introdujo totalmente desnuda en el mar, no sabía porque estaba haciendo todo eso, si lo que quería era irse a casa y acostarse para echar otro día para atrás, le grito a su compañera de trabajo que se metiera en el agua, que una vez dentro no estaba tan fría.
La otra declino la invitación, por lo que tuvo que salir en su búsqueda, no dejaba de mirar su cuerpo desnudo y completamente depilado, al salir del agua noto como se le helaba hasta la sonrisa, tomo a la otra de la mano, la puso en pie y comenzó a desvestirla, esta no era capaz de mirar a los ojos, por más que le levantaba la cabeza, pensó que para lo único que era una lanzada era para robar besos, tenía la sensación de que como ella nunca había mantenido relaciones con mujeres.
Pero no quería hacer preguntas, no quería hablar de nada, ahora solo quería terminar lo que había empezado.
La otra le dijo que se vistiera que no quería hacerlo en la playa, que ella compartía un piso con dos amigas, que podría ir al piso y hacerlo en la cama ya que tenia frio, de acuerdo, comenzó a vestirse, pero no se puso ni las bragas ni el sujetador.
Se subieron al coche rumbo a esa cama, donde se suponía que había mantenido relaciones con otras mujeres.
Al llegar y aparcar el coche, antes de bajarse del mismo, le dijo que intentara no hacer ruido, a lo que contesto con un tono irónico, que si la había invitado a su apartamento para dormir.
Al entrar, sus compañeras estaban cenando, se acercaron, se presentaron, se saludaron y charlaron un rato, no dejaba de observarlas, sus miradas eran de complicidad, sus caricias, las sonrisas, allí había algo más que amistad o compañerismo.
Se dirigieron a su cuarto y le pregunto que si ellas dos eran pareja a lo que le respondió que sí.
Y empezaron las preguntas, has tenido relaciones con alguna mujer, contesto con sinceridad, dijo que no, que nunca había llegado mas allá de los besos y las caricias.
Inconscientemente comenzó a reírse a carcajada, la otra mosqueada le pregunto qué de que se reía.
Y entre risas y llantos le dijo que pensó que tenía experiencia y ella solo se tendría que dejar llevar, pero que visto lo visto habría que improvisar.
La otra muy molesta se levanto se fue al baño lleno la bañera y se metió dentro, ella se desnudo en el cuarto y al salir, estaban las otras sentadas en el sillón, se quedaron perplejas y ambas señalaron a la vez donde estaba el baño, sin preámbulos, se dirigió hacia allí y se metió dentro de la bañera, la otra hizo un ademan de salir, hasta que una mano fue a parar a su entrepierna, se quedo petrificada, comenzó a besarla, acariciarla, la sentó nuevamente, cogió la esponja le puso gel y comenzó a jabonarla, primero su barbilla, su cuello, puesta de rodillas frente a ella, la inclino hacia delante dejando su cara pegada entre sus pechos, y comenzó a jabonar su espalda, de abajo hacia arriba, llegando a ese sitio donde la espalda pierde su nombre, ella seguía petrificada, ya que no hacía nada de nada, la sentó bien y empezó a jabonar sus pechos, notando la excitación en su cara, bajaba con la esponja por su vientre, hasta llegar a su sexo, noto como se contraía y como temblaba, la tomo de la mano y le dio la esponja, con la mano sujeta, comenzó a frotar su cuerpo, tenia que guiarla como un perro a un ciego, de rodillas abrió sus piernas y le puso a esta su mano en la vagina, esta vez sin esponja, mientras se acercaba a sus labios carnosos y petrificados, en vista del excito obtenido, salió de la ducha se seco y se dirigió al cuarto para vestirse y marcharse, al instante apareció ella en el cuarto, la tumbo sobre la cama, se sentó sobre ella y comenzó a acariciar su cuerpo desnudo, le pidió que cerrara los ojos y así lo hizo, la otra pasaba los dedos sobre sus labios y ella se los besaba y se los chupaba, luego empezó a besarla, mordisquearla, su boca se agarro del mentón, bajaba por todo su cuello hasta llegar a sus erectos pezones, que al principio comenzó a rodear con su lengua y luego a apretar entre sus dientes, estaba empezando a sentir algo, la sujeto de la cabeza y la guiaba para que fuese bajando muy lentamente, hay estaba en su monte despejado de cualquier mala hierba, notaba como la lamia, bajaba por su muslo, subiendo por el otro, hasta llegar a su jugoso sexo, notaba la respiración agitada y caliente sobre él, estaba excitada, en el primer suspiro la otra enterró su cara sobre su vagina y esta gimió tan fuerte, que las de fuera comenzaron a reírse, a ellas no les importo seguían con lo suyo, notaba la lengua firme, dura y muy húmeda, pasar de arriba abajo sobre su clítoris, esta se mordía el labio para no gemir pero aun así se oían sus suspiros y sus jadeos.
Cada vez los movimientos de legua eran más rápidos, ella iba al ritmo con sus caderas , mientras se lo comía, como un rico manjar le introducía dos dedos, que al rato se convirtieron en tres, la chica soltó su labio y comenzó a gemir y a gritar, estaba a punto de correrse, saco los dedos de su interior y empujo la cabeza para que terminara con la lengua, con los dientes y con sus labios.
UMMMMMMMMMMMMMMM!!!!!!!!!!!, ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!, ahhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!, ahhhhhh,ahhhhhhhhhhhh,ahhhhhhhh,ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!
Una vez se corrió la otra subió hasta su boca, acaricio sus pechos y la masturbo nuevamente, pero esta vez con los dedos, los jadeos, los gritos, los gemidos, todos se quedaron en su boca ya que hasta que no se corrió no despego sus labios de los de ella.
La chica se puso sobre la otra, la sujeto de las manos besando su boca con deseo, sus leguas intercambiaban fluidos, como si de una serpiente se tratara, deslizo su lengua por su barbilla, beso su cuello, nuevamente paso su lengua sobre sus pechos y mamo de sus pezones, saboreando su néctar corporal, empezó a darle besos por toda su tripa, introdujo su lengua en su perfecto ombligo y paso sus dientes por su pubis como si de una segadora se tratara, bajo por sus muslo hasta llegar a los dedos de los pies, se los introdujo en la boca, mientras masajeaba sus pies, volvió a chupar los dedos del otro pie subiendo muy suavemente por los muslos, cuando llego a su vagina, se sentó delante, y coloco un pie por debajo de su cuerpo y otro por encima, uniendo ambas vaginas, rosando sus clítoris.
Las dos comenzaron a moverse y antes de que se diera cuenta esta se había corrido, no sabía qué hacer, por lo que se despego de ella se agacho hasta su sexo comenzó a introducirle un solo dedo, pasándole su lengua por el clítoris muy suavemente, cuando su vagina se dilato un poco le introdujo otro dedo, ella gritaba como una loca y empujaba la cabeza de la chica sobre su clítoris, esta la penetraba con fuerza y lamia su clítoris con movimientos circulares, una vez más se había corrido, al intentar tocarla sentía como le daban convulsiones, subió besándola, cuando llego hasta su boca miro para la puerta y allí estaban sus compañeras, observando, al percatarse de que las había visto , lejos de sentirse incomodas, se acercaron hasta la cama y…………continuara………