Seguidores

martes, 8 de diciembre de 2009

PESQUEÑINA


Tu que has venido a buscarme,
con ansias de penetrarme,
tu que te arrimabas,
y en mi cuerpo,
tu pene restregabas.
Yo que te recordaba,
y a sabiendas ,
de que con tu miembro,
mi vagina no llenabas.
Te cogí de la mano,
Y te propuse,
Irnos a la cama.
No mediaste palabra,
me agarraste por la cintura,
y tu pene en mi trasero se clavaba.
Aquí no exclame en voz baja,
quiero que sea en una cama,
al llegar a su piso,
la puerta abrió.
Sin mas demora,
contra la pared me empujo,
me arranco el vestido,
y el sujetador.
Me llevo en brazos,
hasta la habitación,
donde sin delicadeza,
sobre su cama me lanzo.
El ambiente estaba cargado,
desde su pantalón se notaba,
su mimbro excitado,
le pedí que se desnudara.
Quería ver su torso,
Su pene,
Su espalda,
Y que mi vagina se excitara.
Su lengua mi cuerpo repasaba,
sus manos me manoseaban,
estaba húmeda,
bueno encharcada.
Acostada boca arriba,
su pene rosaba mi cara,
y la suya bajaba,
entre mis piernas se clavaba.
Note como mientras mi boca penetraba,
sus testículos se hinchaban,
antes de que se corriera,
le dije que se colocara.
Que pusiera mis piernas,
sobre sus hombros,
y que con fuerza empujara,
mas fuerte, mas fuerte,
metete en mi,
le gritaba,
el hacia lo que podía,
pero su miembro,
no ayudaba.
No podía correrme,
algo me faltaba,
el estaba apunto,
ya no aguantaba.
Le pedí que me la sacara,
estire mis piernas,
sobre mi se tumbo,
yo apreté sus muslos,
entre los míos.
Mi vagina,
Alrededor de su pene se tenso,
Oh!!! Siiiiiiiiiiiiiii,
ahora siiiiiiiii,
te siento y siento,
como se llena mi interior.
No pares,
sigue, sigue, sigue,
ahhhhhhhhhhhhhh!!!,
que gustazo.
Moraleja: Con las pesqueñinas también se puede tener grandes orgasmosssssssssssss