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miércoles, 26 de junio de 2013

RESURGIENDO

Aprovechando las hogueras de San Juan, he aprovechado para resurgir de las cenizas, quitarme todo el hollín de encima y seguir como antes, retomar mi vida en el punto que la deje. Empezando a mirar por mi sin pensar en nadie ya que la vida te enseña que aquí cada uno va a su vida y que cada uno le da importancia a lo que le parece.
Dicho esto ya saben donde estoy, y siempre que ambas partes queramos algo y estemos dispuestas a que todo se haga desde el respeto, soy todo oídos.
 
 
 


Noche de San Juan,
noche llena de hogueras,
que a mi no me podían afectar,
porque es imposible quemarme ya mas.
 
 

 
 
Pegada a tu espalda, con mis brazos alrededor de tu cintura, metiendo mi mano bajo tu blusa y notando como se alegraban tus pezones con el roce de mis dedos, con suaves pellizcos notaba como tu trasero se enterraba en mi pubis.
 
Besaba tu cuello y arrastraba mi lengua sobre el, enterraba mis dientes ya que en ese momento no podía hacer todo lo que quería, te susurraba al oído que deseaba besarte en la boca mientras mis manos aprietan tu culo. Notar tus pechos erectos sobre los mios y tu sexo empapado pegado en mi vientre.
 
Tirarte sobre el arena, recorrerte con mi mirada y luego hacer el mismo recorrido con mis manos, mis labios, mi aliento, mis dientes.
 
 
 
 
 
Mojar mis labios en tu néctar y subir a tu boca para compartirlo, encajar mi muslo entre tus piernas y apretar con todas mis fuerzas, acariciar tu clítoris mirándote a los ojos y notando como te exitas para luego mientras mis dedos se hunden en ti mi lengua repasa el contorno de tu clítoris, lo succiono y lo aprieto con delicadeza entre mis dientes hasta sentir como te corres, luego lo recojo todo con mi lengua para tragarmelo y nunca saciarme de ti.
 
 
 
 
Esos murmullos en el oído dejaron de ser murmullos unas horas después.